Piedra y Acero

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Soy como la PIEDRA: firme y resistente,... pero me deshago en ensoñaciones, y ¡me agrieto por contarlas!, por ayudarlas a escapar, a escurrirse como el ACERO fundido; relatando, en su huida, vidas inventadas y verdaderas mentiras.

27 de junio de 2019

Relatos en Cadena


Pues eso, que mi relato "Empanadillas" ha sido seleccionado para 
la fase mensual de la XII Edición de Relatos en Cadena 
(Escuela de Escritores y Cadena SER).

Decir que estoy contenta es quedarme corta!!!



22 de mayo de 2019

PREMIO con MAYÚSCULAS



Hay mañanas que una noticia te cambia el día enteroooo. 
¡Eso me sucedió ayer, en forma de llamada telefónica!: 
"Amparo te comunico que has sido ganadora del concurso de Microrrelatos sobre Abogados del mes de abril". 
(diferentes exclamaciones de alegría, júbilo, etc, etc y un montón de etcs). 
 No he podido resistirme a colgar esta grata noticia
porque, aunque tengo el bloc muy abandonado, 
hay sucesos que no pueden quedarse en la "nube". 
Contenta, muy contenta. 
Gracias a Mercedes Núñez por tan buena noticia y al Consejo General 
de la Abogacía Española por promover este tipo de concursos.

19 de marzo de 2018

Lola



Cuando Elsa me abandonó, el ritmo de mi vida adquirió una cadencia monótona, pendular, como ese columpio oxidado que nadie quiere empujar… Además, ¡extrañaba tanto a nuestra pequeña Lola! Por eso decidí reclamar la custodia compartida. 

Elsa se presentó con su abogado de siempre: su padre, mi mentor (un señor obeso, vestido de luto, con pinta de vicario de la Edad Media o la posguerra española; uno de esos abogados que, profesionalmente, en un baremo del cero al diez, conseguirían un doce), a quien nuestro divorcio le resultó pan comido, y quien, tras el mismo, me invitó a abandonar el puesto de trabajo que ocupaba en su bufete.

Pero, hoy, la Ley se inclinará a mi favor: Lola no es una de las muchas pertenencias de la familia de Elsa… Y, sobre todo, el cariño de un perro (perrita en nuestro caso) no entiende de méritos legales ni posición social. 


Este relato ha sido seleccionado en el mes de marzo, en el Concurso de Microrrelatos sobre Abogados, que organiza el Consejo General de Abogacía Española
Hacía mucho que no subía al blog los micros que me han ido seleccionados en este concurso... 
¡Pues ahí va este último! 
Las cinco palabras clave a incorporar en el relato son las que aparecen en negrita en el mismo.




12 de marzo de 2018

Arte Tóxico


Ha venido todo el pueblo, además del frío viejo que nos acompaña cada invierno. El último en marcharse fue don Benancio. Hablamos de tu rara enfermedad. “Los caminos del Señor son inescrutables”, se justificó, antes de remangarse la sotana y abandonar el cementerio. Ahora estamos tú y yo solos. 

 “¡Gana el que aguante más tiempo el frío!” ¿Recuerdas cómo me retabas? Tú inventaste el juego y tú ganabas. ¡Tan fuerte, tan valiente! Después, como buen hermano mayor, calentabas mis manos con tu aliento (veladura cálida que difuminaba el ocre de la tarde). Hasta aquel día en que, enredada en los ribazos, la nieve desdibujó los caminos y la frontera del lago. “Ven, pisa, que no te hundes”, me engañaste, saltando sobre la tierra firme. Anduve por el hielo y gané… estos muñones. ¡Maldito seas! Enterraste mis sueños, como hoy te entierro yo a ti. Tuve que abandonar los lienzos, pero me afané en los colores. Con paciencia practiqué en tu taza de desayuno, sobre todo en los bordes: azul de cobalto y blanco de plomo. El amarillo de cromo y el rojo de cadmio vinieron después, en tu plato, en tu jarra preferida... Figuras toscas, deformes como mis manos. 

Este relato fue uno de los cinco relatos ganadores de ENTC en noviembre de 2017, y que aparece en el nuevo libro en papel Aletreos, el cual acaba de... ¡echar a volar!

 

19 de febrero de 2018

OBSESIÓN


Amelia llora y ríe, 
habla y miente, 
sueña y finge... 
Amelia inventa y vive. 


Amelia inventa cuentos de amor, 
en los que nunca gana él. 
Amelia vive historias de pasión, 
en las que siempre muere él. 


Él, ni llora ni ríe, 
ni habla ni miente, 
ni sueña ni finge... 
Él, ni siquiera existe. 



Insisto: Zenda celebra el día de San Valentín!!!!
En este enlace podéis leer y participar.  


15 de febrero de 2018

ENCANTADO


Cuando le dije a Sofí Castelo que no quería ser su novio, me amenazó con un conjuro que hablaba de dientes de dragón. Luego, lanzó cuatro escupitajos al suelo —uno por cada punto cardinal—, girando la cabeza 360 grados. Yo me burlé de sus amenazas: “Sofíaaa, no te tengo miedo ni de noche ni de díaaa”. Aunque no era cierto. Estaba seguro de que Sofí tenía poderes, y uno de ellos era ese: ¡girar la cabeza como la niña de El Exorcista! Molaba cuando jugábamos al escondite inglés, al balón prisionero o al veo-veo, pero en ocasiones como aquella, ¡acojonaba! 
Al día siguiente, la familia Castelo murió en un accidente de tráfico. Desde entonces, el recuerdo de Sofí me obsesiona. Su hechizo consiguió que ninguna de mis relaciones amorosas prosperaran… Pasados los años, todavía continúo buscando sus “señales” por la ciudad.

Hoy descubrí su imagen en un grafiti: una sombra gris custodiada por dragones multicolores. ¡Se me aceleró el corazón! Solo tenía que escupir cuatro veces y… ¡adiós maldición! Me acerqué al muro. Sofí giró la cabeza y me miró. ¡Juro que me miró! Acaricié su mejilla descarnada. “Te echo de menos”, susurré. Sofí sonrió. Yo tragué saliva, ¡toda!



En Esta Noche Te Cuento jugamos a contar historias. 
Desde enero de 2018, la inspiración debe girar en torno a una imagen.

14 de febrero de 2018

¿Sí o no?



¿Me quieres?, le pregunta él a ella mientras chupan, a medias, un helado de limón. 

¿Qué si te quiero?, le pregunta ella a él, con la boca fría y dudas en el corazón. 

¡, eso!, le responde él a ella.

¡Claro, cómo no!, le responde ella a él. 

…Aunque, también, pudiera haber sido al revés. 



Zenda celebra el día de San Valentín!!!!
En este enlace podéis leer y participar. 

4 de febrero de 2018

Una Nariz Roja



Se me acercó con un montón de narices rojas. Caminaba despacio, con la mano extendida como una ciega —o como una loca que cree que lleva un puñado de cerezas o de gominolas, y no quiere que se le espachurre ninguna—. Me arrugué en el sillón. Ella, muda, cogió una y se la encajó en la nariz, luego me ofreció otra a mí. Bajé la mirada a mis calcetines nuevos —como mi pijama, mi bata y mi silla de ruedas—, todo era nuevo para mí. ¡Quería estar sola para “disfrutarlos”! Negué con un movimiento rabioso de cabeza, pero ella se agachó y, en cuclillas, me la acercó otra vez —como si yo fuera un animal herido y tratara de ganarse mi confianza—. Esta vez, le funcionó. Aburrida, cogí aquella nariz de payaso y me la puse. Era una situación ridícula: dos tontas mirándose la nariz. Sonreí —¡me extrañé!—. Entonces, como si mi gesto hubiera sido una contraseña pactada, ella me guiño un ojo y se marchó. 

Desde ese día, me visitó cada tarde. En ese corto espacio en el que mamá se acercaba a recoger a los pequeños al colegio y papá todavía no había llegado al hospital. Solo media hora, nuestro tiempo para volver el mundo al revés. Era un juego alucinante: ella hacía de mí y yo de ella. Hablábamos de cosas normales, pero desde un punto de vista diferente —yo, el de una persona sana, ella, el de una adolescente con cáncer—. ¡Moló! Y, al final, ¡me lo creí!... Creí en ella y en mí. Creí en el poder curativo de tener ganas: ganas de jugar, ganas de aprender, ganas de crear y compartir, ganas de vivir. 

Hasta que una tarde no vino a mi habitación. La esperé a la tarde siguiente y a la siguiente, también, pero no apareció. Entonces decidí actuar. Como en nuestro juego: si lograba engañar a la enfermedad, ¡yo ganaba! Salí con mi silla al pasillo —era mi primera vez—. Recorrí la galería. Ella se sentiría orgullosa. Ella… Nunca le pregunté su nombre ni qué hacía en el hospital: si era médico, enfermera o paciente. 

Y, ahora, pasado el tiempo, soy yo la que ocupa su lugar en estas habitaciones de jóvenes enfurruñadas con su suerte. Para demostrarles que la actitud puede cortar las alas al cáncer, y ¡que vuele más bajo!... 
Os tengo que dejar. Esta es la habitación de Olga, mi futura amiga. Voy a ofrecerle un puñado de narices rojas, como quien ofrece jugosas cerezas o dulces gominolas.

Esta es mi aportación para el Día Mundial contra el Cáncer , en Historias de superación que organiza Zenda (patrocinado por Iberdrola). 
En este enlace, podéis leer todas las propuestas recibidas y participar. Suerte!!  

31 de enero de 2018

ILUSTRACIONES B/N



Estaba mirando, recordando, dándole vueltas a la cabeza y al corazón, 
y me he encontrado con este vídeo. 
Hace tiempo (¿2 años? ¡cómo pasa la vida!) que realicé estas ilustraciones
 para dar forma al magnífico relato de Mar Horno.
Y he pensado: ¿Por qué no relanzarlo?
(aunque lo tenéis a mano en Esta noche te cuento )

A veces merece la pena revivir momentos mágicos. 
Y en eso estoy. ¡Espero que lo redisfrutéis!



23 de noviembre de 2015

Ilustración y Portada

 Ilustración y Portada de Amparo Martínez Alonso

De cómo una ilustración se convierte en la portada de una novela.
Más concretamente en la portada de la última novela de Begoña Heredia:
"Las horas de ayer"



8 de octubre de 2015

Dos Premios MÁS



Ayer me comunicaron que había sido seleccionado,
en el mes de septiembre, mi relato "Mutis por el foro" en el 
VII Concurso de Microrrelatos sobre Abogados.
¡Y me alegraron el día!




Hoy, al leer el fallo del Premio de Literatura Infantil-Juvenil 
"Microrrelatos para niños", de Editorial Verbum, 
y ver mi nombre en el listado de premiados de 
Argentina, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, España, 
EE.UU., México, Perú y Uruguay, ¡¡me he llevado una tremenda alegría!! 
Y pensando que no hay dos sin tres... 




  

24 de septiembre de 2015

JULIÁN PÉREZ CAMBIÓ DE BANDO


Desde aquella noche, Guillermo se asegura de que todo sigue en orden entre los vivos y los muertos. 
—Los muertos están muertos. ¿A que sí, mamá? 
—Sí, Guille. 
—Y los vivos no están muertos… 
—No —su voz suena sumisa, pero triunfante—. Los vivos, ¡todavía estamos vivos! 
—Mamá… 
—Dime, Guille. 
—¿A que un vivo puede pasar al bando de los muertos en una noche? 
—Sí. 
—¡Porque lo dice papá! 
A veces, solo a veces, la madre levanta la vista de la labor y mira a su hijo. 
—¡El epitafio! —recalca la madre, con voz de granito—. Lo dice el epitafio de tu padre. 
 —Pero, tú no estás muerta. ¿A que no mamá? 
—No, hijo. 
—Papá dijo que ibas a estar muerta esa noche… 
—Guillermo. Mírame. ¡Estoy viva! 
 La mujer deja de tejer. Atraviesa, a conciencia, el corazón del ovillo y clava las agujas hacia el interior del cesto, como de costumbre. Se inclina sobre la cama de su hijo y, con sus dedos encallecidos, hace cosquillas al pequeño. 
—Recuerda, Guille, papá está en el bando de los muertos porque se pinchó con el cesto de la labor… ¡Fue un accidente!

Amparo Martínez Alonso


Gracias a "Esta noche te cuento" incorporo una nueva entrada. Porque participar en este concurso representa una quedada habitual para mí. En este enlace podéis leer más relatos de EPITAFIOS (el tema de esta convocatoria).



16 de julio de 2015

PREMIO monstruoso


Ayer, 15 de julio, un día caluroso como todos los anteriores, 
resultó de repente agradable, muy agradable, 
casi con aire acondicionado incorporado: 
aparecía mi relato "Voces"
Hecho que, viniendo a cuento, me refrescó el día!!!
Además, descubrí lo bien acompañada que estaba. 
!Grandes monstruos del microrrelato! 

Amparo Martínez Alonso



17 de junio de 2015

Voces


Mi hermano pequeño era un forofo de los monstruos. Siempre la misma cantinela: “El monstruo de mi habitación me contó que…”, “Cuando salimos al recreo, el monstruo del cole tropezó y…”, “Laurita dice que los monstruos son verdes, pero…”. No hablaba de otra cosa, hasta que murió. 
Ahora, por las noches, cuando viene a mi habitación, me cuenta cosas de los vivos. ¡Ya está curado!

Mamá lo malcriaba riéndole las gracias, diciendo que tenía mucha imaginación. Papá le llamaba tocapelotas, mi pequeño tocapelotas, y le revolvía el pelo, y compartía travesuras subiéndolo a sus hombros y exclamando como un loco: “Eres el más alto de los monstruos, ¡el rey de todos los monstruos!”.

Ahora, mamá mueve la cabeza, reparte la sopa y espera a que se enfríe, luego se levanta y vacía su plato en el fregadero. Desde que murió mi hermano, mamá no come y papá no habla. Buscan monstruos por los rincones, en los armarios o detrás de las cortinas, igual que hacía mi hermano.

Por eso, cada noche, cuando habla de los vivos, me pide que ayude a papá y a mamá. Que les salve de sus monstruos, como hice con él. 

Amparo Martínez Alonso 


Este mes de junio, el tema va de MONSTRUOS
Por eso, entrar en Esta noche te cuento da verdadero miedo: ¡qué bien! 
En el enlace podrás leer este micro y muchas otras monstruosidades. 

(El 15 de julio, "Voces" ha sido SELECCIONADO, por el jurado de Esta noche te cuento como uno de los micros ganadores del mes de junio. Por lo que figurará en el libro antológico de 2015. Biennn!!!)



30 de mayo de 2015

Competitividad

Una mosca zumba junto a su nariz. Suelta un manotazo, pero no consigue derribarla… A su lado, el novato reacciona acercando la antorcha —de polietileno policromado, muy manejable y liviana— a la mecha del cañón… 

—¡No dispares, joder!... Solo espantaba una mosca cojonera (“Como tú”, piensa)… ¡Un maldito insecto! (“Como tú”, insiste pensando)… ¡No me jodas, Alelardo!... La señal convenida es levantar el pulgar. ¡Céntrate, tío! 
Entre dientes, continúa quejándose: 
—Mucho máster y mucha hostia, pero de experiencia nada de nada… Así, no hay forma de ganar esta guerra. 

Para Abelardo es su primera batalla, su primer trabajo. Por eso está nervioso. Y, además, por muy pacifista que sea, tendrá que disparar. Memoriza el manejo de cada arma reglamentaria —excepto el cañón y el lanzallamas, alquilados en el último momento—. Tras el reparto, a su bando le corresponde el cañón. Abelardo hubiera preferido el lanzallamas, de munición amarilla. ¡Le da suerte ese color! El cañón dispara bolas azules… 

Abelardo siente un golpe en la frente y se le nubla la vista… Eliminado del campo de batalla, escupe la pintura amarilla que le chorrea hasta la boca… Mientras, su compañero alza ambos pulgares.  

Amparo Martínez Alonso
Esta es mi participación en "Esta Noche te Cuento". 
Esta vez la cosa va de cañones. 


26 de marzo de 2015

V Microquedada Relatista



Amparo Martínez Alonso

¡Ya vamos por la V Microquedada Relatista!
Este año he tenido la "suerte" de realizar el cartel del evento
 que reúne a microrrelatistas de TODO el mundo.

Pues eso, que las historias, los relatos, la estética, la imaginación,
las musas... nos sigan "microquedando relatistamente" cerca, muy cerca.
Como esta puerta abierta a la fantasía y llena de posibilidades 
que aparece en nuestro cartel.

Estoy deseando verosss!!!! 



1 de marzo de 2015

Mujer, ni más ni menos



Las Instituciones Europeas en España conmemoran el Día Internacional de las Mujeres 2015, 8 de marzo, con este certamen sobre el empoderamiento de las mujeres y las niñas a través de la educación, que se suma a la campaña global Beijing+20, promovida por ONU- Mujeres.

800 personas de todas las CCAA españolas y de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla  han participado en este concurso, que ha contado con la colaboración del Instituto de la Mujer (Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad), la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), organismo responsable en España del Año Europeo del Desarrollo 2015 (que dedica el mes de marzo a las mujeres y las niñas) y ONU-Mujeres.

Tras una preselección de 35 micro-relatos, el jurado, compuesto por representantes de todas las instituciones organizadoras y presidido por la eurodiputada Iratxe García Pérez (Presidenta de la Comisión de la Mujer en el Parlamento Europeo), eligió a los tres ganadores del certamen.
En este enlace podéis leer los tres microrrelatos ganadores.

¡Contenta de estar entre esos 35 microrrelatos seleccionados!



"Raro"

Decían que era raro.  
Decían que malgastaba el dinero con nosotras…

—¡¿Carrera?! —se sorprendían—. Eso es tirar el dinero a la basura. Lo que tus hijas deben hacer es aprender cosas de mujeres y casarse como Dios manda. ¿Para qué quieren una carrera, para quitarle el puesto de trabajo a cualquier honrado padre de familia?

Papá nos preguntaba qué queríamos ser de mayores, como si pudiera concedernos un deseo restringido a los chicos. Nosotras crecimos dando forma a ese futuro de igualdad del que nos hablaba…

Sí, afortunadamente, papá era raro.

Amparo Martínez Alonso
 

4 de febrero de 2015

"Lex talionis" (Antiguo Testamento)


Hans von Barlech espera no necesitar un policía, un médico o un rabino. Sabe que sería demasiado complicado para el primero, demasiado tarde para el segundo y demasiado vergonzoso para el tercero.

Abre la cartera mientras recita su habitual monólogo: “¡Qué duros estos destierros, en que el alma está metida!” (silencio). “¡Ay, qué larga es esta vida!” (silencio, luego apenas un murmullo)… “Sólo esperar la salida me causa dolor tan fiero”. 
Saca la fotografía que le acompaña en estos viajes y le echa un último vistazo. En ella aparecen siete niños puestos en fila.

—No abras los ojos —retumba el eco aflautado en su memoria judía. 
—Saúl, ¿nos van a matar? —le pregunta Raquel. 
—No, tonta. Mamá dice que solo matan a los viejos —repite, desde hace más de cincuenta años, a su hermana muerta. 
Luego seis disparos y risas.

Hans von Barlech no quiere olvidar todavía: “Esta cárcel, estos hierros… Que muero porque no morí con ellos.” 

Hans von Barlech voló ayer a Méjico. Mañana, después de disparar sobre el último nazi que mató a seis niños judíos, regresará a España, a sus estudios de teología, y… volverá a llamarse Saúl.   

Amparo Martínez Alonso 

Mi aportación para Esta noche te cuento 
(V Centenario del nacimiento de Sta. Teresa)
En este enlace podéis leer este y el resto de relatos.


30 de enero de 2015

Pon un "5" en tu vida

Ilustraciones de Amparo Martínez Alonso


1- Un relámpago que dibuja un "5" lleno de luz.
2- Una alineación de gotas que bien pueden recordar un "5".

Lapiceros y tinta china sobre cartulinas de color.
Mi participación en "Una idea, mucho arte" 
para la celebración de su "5º Aniversario"

En el enlace podéis descubrir el resto de obras del evento.